A partir de los cambios ocurridos con la irrupción de la Sociedad de la Información, las escuelas y con ellas los docentes, han dejado de ser los únicos y principales depositarios y transmisores del conocimiento válido. Actualmente, encontramos que el saber se encuentra disperso y distribuido a través de diversas fuentes, entre ellas la TV, la radio, la prensa, Internet, quienes disputan el lugar de privilegio que las instituciones educativas ocuparon durante tantos años. Por otro lado, existe una tensión entre los alumnos, considerados como nativos digitales y los docentes quienes sienten perder su espacio de autoridad.
En este contexto, las presiones y demandas sobre las escuelas y los docentes se multiplican día a día. Se les demanda que sean los encargados de desarrollar en los alumnos las capacidades necesarias para desarrollarse en la Sociedad de la Información, al mismo tiempo, que se les exige que mitiguen las desigualdades culturales, simbólicas y económicas de los sectores más carenciados de la sociedad. Sin embargo, muchas veces, estas exigencias sobre la tarea docente se han complejizado y ampliado sin proveer de recursos materiales y simbólicos que los acompañen y enriquezcan en la reflexión y planificación de sus prácticas.
Teniendo en cuenta la complejidad del campo en el que se desarrolla el rol docente en la actualidad, consideramos que es posible la renovación de los roles tradicionales a través de la apertura y utilización de las nuevas tecnologías y fuentes de saber legítimas y confiables que enriquezcan las prácticas de enseñanza.
A continuación proponemos un análisis de la planificación docente como espacio privilegiado para pensar la inclusión de las TIC en la enseñanza.
Planificación de la enseñanza con tecnologías:
Entendemos a la planificación1 como un proceso de toma de decisiones, como una anticipación situada de la realidad educativa que actúa como guía de la práctica atravesando la experiencia de docentes y alumnos. Tiene como características principales ser una orientación, que puede ser modificada en el transcurso de su puesta en marcha, sobre la forma en que se presentarán los contenidos y las acciones de enseñanza que buscarán la construcción de los aprendizajes de los alumnos. De este modo, implica un proceso de reflexión que permite repensar y reflexionar sobre la práctica antes, durante y después de su puesta en marcha con el objetivo de su enriquecimiento.
El proceso de planificación no es neutral, sino que implica una cierta forma de pensar al alumno, al docente, los contenidos y los procesos de enseñanza y de aprendizaje. Las variables a tener en cuenta durante la planificación son: los objetivos y expectativas de logro; la selección, organización y secuenciación de contenidos; las actividades; los y recursos; la participación de los alumnos; la organización del escenario y la evaluación.
Pero, ¿cómo incluir las TIC en la planificación? En este punto es necesario remarcar que la incorporación de las tecnologías debe realizarse teniendo en cuenta el valor adicional que permitirá su incorporación en relación con los elementos de la planificación en su totalidad. De otro modo, puede caerse en su utilización forzosa, tal vez respondiendo a demandas externas, y no teniendo en cuenta lo que esperamos que nuestros alumnos aprendan, cómo y con qué finalidad.
No es suficiente con instalar computadoras y buenos equipos para que se lleve a cabo una mejor enseñanza y buen aprendizaje en los alumnos, es necesario contar con actividades y metodologías de trabajo innovadoras y apropiadas que generen interés en los alumnos y potencien sus aprendizajes. Sabemos que las TIC por sí mismas no favorecen un mejor aprendizaje en los alumnos, para ello es necesario un modelo educativo y una planificación del docente que lo favorezca. Es aquí donde queremos revalorizar el rol docente como portador del saber didáctico necesario para construir propuestas de enseñanza potentes e innovadoras que incorporen las Nuevas Tecnologías.
Aprender con TIC. Ventajas de su utilización como herramienta para el aprendizaje.
Según el proyecto “Tecnología y Aprendizaje. Investigación sobre el impacto del ordenador en el aula” llevado a cabo por Marchessi, A. y otros2, la incorporación de las TIC en proyectos educativos aporta ciertas ventajas en los aprendizajes de los alumnos. Los autores señalan cinco tipos de ventajas:
En este mismo sentido, sabemos que la utilización de las TIC posibilita la construcción de ambientes de aprendizaje complejos y el aprovechamiento de los aprendizajes de los alumnos; permite la realización de actividades apropiadas de modo que los alumnos puedan reconstruir los contenidos trabajados; posibilita la consulta información y, también, la creación de nuevos conocimientos y materiales.
Para finalizar quería retomar una idea planteada por los autores recién mencionados, quienes establecen que es condición necesaria para que se lleve a cabo una adecuada incorporación de las TIC que los docentes cuenten con espacios de capacitación en relación al empleo de las computadoras en la enseñanza. Creo que la capacitación docente debe ser uno de los ejes centrales en el camino a la inclusión de las TIC en los proyectos áulicos, ya que el análisis y reflexión de sus potencialidades permitirá la planificación y puesta en marcha de proyectos educativos innovadores que favorezcan la construcción de aprendizajes en los alumnos.
1Gvirtz, S. y Palamidessi, M. (1998) El ABC de la tarea docente: curriculum y enseñanza. Bs. As. Aique Grupo editor. Cap 6.
2Marchessi, A. y otros. “Tecnología y Aprendizaje. Investigación sobre el impacto del ordenador en el aula”. http://www.piloto.librosvivos.net
En este contexto, las presiones y demandas sobre las escuelas y los docentes se multiplican día a día. Se les demanda que sean los encargados de desarrollar en los alumnos las capacidades necesarias para desarrollarse en la Sociedad de la Información, al mismo tiempo, que se les exige que mitiguen las desigualdades culturales, simbólicas y económicas de los sectores más carenciados de la sociedad. Sin embargo, muchas veces, estas exigencias sobre la tarea docente se han complejizado y ampliado sin proveer de recursos materiales y simbólicos que los acompañen y enriquezcan en la reflexión y planificación de sus prácticas.
Teniendo en cuenta la complejidad del campo en el que se desarrolla el rol docente en la actualidad, consideramos que es posible la renovación de los roles tradicionales a través de la apertura y utilización de las nuevas tecnologías y fuentes de saber legítimas y confiables que enriquezcan las prácticas de enseñanza.
A continuación proponemos un análisis de la planificación docente como espacio privilegiado para pensar la inclusión de las TIC en la enseñanza.
Planificación de la enseñanza con tecnologías:
Entendemos a la planificación1 como un proceso de toma de decisiones, como una anticipación situada de la realidad educativa que actúa como guía de la práctica atravesando la experiencia de docentes y alumnos. Tiene como características principales ser una orientación, que puede ser modificada en el transcurso de su puesta en marcha, sobre la forma en que se presentarán los contenidos y las acciones de enseñanza que buscarán la construcción de los aprendizajes de los alumnos. De este modo, implica un proceso de reflexión que permite repensar y reflexionar sobre la práctica antes, durante y después de su puesta en marcha con el objetivo de su enriquecimiento.
El proceso de planificación no es neutral, sino que implica una cierta forma de pensar al alumno, al docente, los contenidos y los procesos de enseñanza y de aprendizaje. Las variables a tener en cuenta durante la planificación son: los objetivos y expectativas de logro; la selección, organización y secuenciación de contenidos; las actividades; los y recursos; la participación de los alumnos; la organización del escenario y la evaluación.
Pero, ¿cómo incluir las TIC en la planificación? En este punto es necesario remarcar que la incorporación de las tecnologías debe realizarse teniendo en cuenta el valor adicional que permitirá su incorporación en relación con los elementos de la planificación en su totalidad. De otro modo, puede caerse en su utilización forzosa, tal vez respondiendo a demandas externas, y no teniendo en cuenta lo que esperamos que nuestros alumnos aprendan, cómo y con qué finalidad.
No es suficiente con instalar computadoras y buenos equipos para que se lleve a cabo una mejor enseñanza y buen aprendizaje en los alumnos, es necesario contar con actividades y metodologías de trabajo innovadoras y apropiadas que generen interés en los alumnos y potencien sus aprendizajes. Sabemos que las TIC por sí mismas no favorecen un mejor aprendizaje en los alumnos, para ello es necesario un modelo educativo y una planificación del docente que lo favorezca. Es aquí donde queremos revalorizar el rol docente como portador del saber didáctico necesario para construir propuestas de enseñanza potentes e innovadoras que incorporen las Nuevas Tecnologías.
Aprender con TIC. Ventajas de su utilización como herramienta para el aprendizaje.
Según el proyecto “Tecnología y Aprendizaje. Investigación sobre el impacto del ordenador en el aula” llevado a cabo por Marchessi, A. y otros2, la incorporación de las TIC en proyectos educativos aporta ciertas ventajas en los aprendizajes de los alumnos. Los autores señalan cinco tipos de ventajas:
1º. Su capacidad para crear contextos de aprendizaje que abren nuevas posibilidades de información y de comunicación y que conectan con alguna de las competencias que son necesarias para desenvolverse en el siglo XXI.
2º. Su interactividad.
3º. Si posibilidad de transformar nociones abstractas en modelos figurativos, lo que facilita su comprensión y su aprendizaje.
4º. La aproximación del entorno escolar a otros entornos del alumno, facilitando la transferencia de los aprendizajes de unos contextos a otros.
5º. La ampliación de las relaciones.
En este mismo sentido, sabemos que la utilización de las TIC posibilita la construcción de ambientes de aprendizaje complejos y el aprovechamiento de los aprendizajes de los alumnos; permite la realización de actividades apropiadas de modo que los alumnos puedan reconstruir los contenidos trabajados; posibilita la consulta información y, también, la creación de nuevos conocimientos y materiales.
Para finalizar quería retomar una idea planteada por los autores recién mencionados, quienes establecen que es condición necesaria para que se lleve a cabo una adecuada incorporación de las TIC que los docentes cuenten con espacios de capacitación en relación al empleo de las computadoras en la enseñanza. Creo que la capacitación docente debe ser uno de los ejes centrales en el camino a la inclusión de las TIC en los proyectos áulicos, ya que el análisis y reflexión de sus potencialidades permitirá la planificación y puesta en marcha de proyectos educativos innovadores que favorezcan la construcción de aprendizajes en los alumnos.
1Gvirtz, S. y Palamidessi, M. (1998) El ABC de la tarea docente: curriculum y enseñanza. Bs. As. Aique Grupo editor. Cap 6.
2Marchessi, A. y otros. “Tecnología y Aprendizaje. Investigación sobre el impacto del ordenador en el aula”. http://www.piloto.librosvivos.net
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